lunes, 27 de julio de 2015

Los límites de tu zona de confort como instrumento de máxima productividad

El termino zona de confort, se refiere a lo que se infiere de él. Es una zona de comodidad, movilidad, hábito, rutina, comodidad y seguridad, pero sobre todo de riesgos calculados y una sensación de inmunidad. Es un tema muy amplio, del que te invito a conocer más a fondo de él.
Aunque no parezca, todos nosotros vivimos y actuamos en una zona de confort, y existen para todos los aspectos de la vida (empleo, negocios, salud, relación de pareja, padre/hijo, etc.), claro que el tamaño o área de dominio de cada persona es diferente. Por ejemplo un operador telefónico domina un entorno mucho menor al de un gerente regional de ventas, o un empleado en ejercicio en una jornada laboral común a un emprendedor en el desarrollo de su negocio o idea.
Lo importante es saber que existimos y actuamos en ella, para así reconocer las limitaciones o barreras e identificar las acciones para ampliarla (porque nunca se elimina), y con esto aprovechar las oportunidades del entorno y lograr dominarlas, alcanzando así las metas y objetivos que de momento son “inalcanzables”, ya que todo es imposible hasta que se intenta y siempre nos dará miedo hacerlo, pero esa no es excusa valida.
Lo primero es reconocer este paradigma, y ser consciente que nuestra condición actual no es permanente, por más próspera o insatisfecha que sea, puede cambiar (y eventualmente lo hará) paulatina o drásticamente, dejándote sin capacidad de reacción o adaptación a esos cambios.
Como se crea y alimenta la zona de confort:
 
1.    Con el tiempo y la rutina creamos límites y barreras mentales que nos impiden avanzar, y nos centramos en el tiempo presente y el espacio más cercano, no vemos más lejos, sea potenciales oportunidades o amenazas.
 
2.    Se crea el miedo y la incertidumbre a lo desconocido, al fracaso y al rechazo o al éxito (si, también al éxito y a las responsabilidades y compromisos de subir y emprender), como consecuencia creamos excusas y falsas justificaciones para no intentar.
 
3.    Tendemos a suponer que lo que afecta al entorno (otros compañeros de empleo, empresas similares, o relaciones de parejas de tus amistades) no es nuestro problema y no habrá necesidad de emprender alguna acción preventiva o correctiva.
 
4.    La aversión al cambio y asumir nuevos riesgos. Siempre parece más fácil hacer las cosas igual y dejar las cosas como están, siguiendo su curso, antes que cambiar.
 
Como se identifica la zona de confort laboral:
 
1.    Te sientes incomodo, cansado, en ocasiones deprimido y sin mayor motivación (sientes una gran pesadez cada mañana cuando debes retomar la rutina).
 
2.    Trata de recordar tus comentarios y como te expresas sobre tus obligaciones, hay entusiasmo o indiferencia? Los problemas de la empresa te son ajenos o los compartes?
 
3.    Sientes que no estás preparado, capacitado o ya estás muy viejo para aprovechar alguna oportunidad, sea dentro de la misma empresa en la que laboras o como un emprendimiento. Se crea el escudo de la rutina, la comodidad y la “seguridad”.
 
4.    Sientes que quieres algo más y mejor, que pudieras lograr algo mejor, pero no sabes cómo empezar o cómo hacerlo, y en consecuencia recurres al conformismo o autocompasión.
 
5.    Sientes asombro, envidia o celos por el éxito de otras personas que tiene la misma o menor preparación que tú, son más jóvenes o menos preparados, que han emprendido negocios propios o se arriesgaron a nuevas oportunidades, y a tu parecer les va bien.
 
6.    Por último tu nivel de responsabilidades y autoridad en tu trabajo no han cambiado con los años, o hasta han disminuido.
 
Este análisis es valido para cualquier situación de nuestra vida, nos podemos dar cuenta que cuando estamos inmersos en una rutina, sin tener nuevos proyectos, metas o propósitos claros motivantes y alentadores, ya estamos muy conformes en nuestra zona de confort. Pero que esto no te desanime!!!, porque siempre se puede ampliar para aumentar tu rango de dominio y control, y así dar el cambio que tanto anhelas. 
 
Para ampliar tu zona de confort:
 
1.    Reconocer, aceptar y decidir. La decisión implica una acción, así que debes actuar.
 
2.    Identifica y delimita, es decir dimensionar el problema. Nunca empiezas a escalar la montaña por completo de una sola vez sin preparación previa. Debes empezar a dominar una etapa a la vez, emprender y completar las etapas previas que te preparan en tu ascenso.
 
3.    Prepararte, informarte. El conocimiento aplicado te da control y dominio, reduces la incertidumbre y puedes tomar decisiones más acertadas, con mayor oportunidad de éxito.
 
4.    Emprender el ciclo del fracaso asertivo… ¿Qué es eso?, es el proceso natural del éxito, se trata de intentar, fallar, evaluar y volver a intentar hasta lograrlo. La clave aquí es evaluar, para analizar que salió mal y que salió bien, que faltó o que sobró, fueron factores externos o internos, etc., y así cambiar la formula hasta procurar los resultados favorables.
 
5.    Acepta que te sentirás incomodo, pero es la única manera de intentar algo nuevo si quieres resultados diferentes.
 
6.    Decide siempre por ti, no dejes que otros tomen tus decisiones, o que influyan sobre ti basados en sus propios juicios o experiencias, porque debes ser muy objetivo al analizar sus puntos de vista y no dejar que nublen la visión de tu meta.
 
7.    Confrontar, asumiendo tu responsabilidad y emprendiendo decisión convertida en acción.
 
8.    Juega a ganar, cuando te arriesgues y apuestes, enfócate en la posibilidad de ganar y la remuneración positiva que obtendrás, sin importar que te sientas incómodo haciéndolo.
 
 Lo que lograrás con esto, es ser as productivo y asertivo al ampliar tu zona de confort a un nuevo nivel, con mayores oportunidades a tu alcance y por su puesto más responsabilidades que debes asumir, porque ambos elementos vienen de la mano. en especial si te lo propones con un sentido ético y moralmente correcto. Porque este proceso lleva tiempo, y cumpliendo las etapas y paso al ritmo adecuado, logrando cada etapa es la manera en la que lograrás una nueva condición de satisfacción, genuina y duradera, porque recuerda que quien llega a la cima de un solo salto evitando los pasos previos, realmente no ha logrado el éxito y se está engañando a sí mismo.
 
Me despido de ustedes con estas citas, esperando haberles causado interés en este tema de mucho provecho, sobre todo en los momentos en los que apremia tomar cambios en el curso de nuestra vida si esperamos resultados diferentes.
 
“Bienaventurado aquel que no cambia su sueño de su vida por el pan de cada día”
Facundo Cabral
 
“Hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes, eso sí es estar loco”.
Albert Einstein.
 
Siempre hay más de una alternativa para todo. Dependerá de tu nivel de necesidad y cuanto estás dispuesto a arriesgar.
Claudio Stammitti
 
 
 
 
Gracias por llegar hasta acá, espero que esta información le haya sido útil y que la compartas con aquellas personas que creas que les será de utilidad,  ayúdame a que más personas lo conozcan y se beneficien, ¿Cómo?:
Envíalo por correo, Tuitéalo, Compártelo en Facebook o Dale un +1 al artículo
 
Recuerda seguir visitando mi blog y dejar tu comentario, para mí tu opinión es muy importante.
¡Gracias por tu ayuda en este camino de ayudar!
 
José G. Quintero E.
Twitter: @TGerencial
www.tertuliagerencial.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario