Emprender un nuevo proyecto es
siempre un reto. Puede ser crear una nueva empresa, un blog o sobrevivir en
Marte. Este último reto es la historia que nos presenta la película Marte (The Martian).
Toda una lección para superar los retos que
supone emprender. Si aún no has visto la película aquí tienes un
adelanto. No te voy a destripar el final, pero quedas avisado de que el
artículo desvela ciertos detalles de la película.
MARTE: EL PLANTEAMIENTO DE LA PELÍCULA
Tras una inesperada tormenta la
tripulación del Ares III se ve obligada a abandonar Marte de forma precipitada,
dejando atrás a Mark Watney, al que dan por muerto. Sorprendentemente, Mark
sobrevive a la tormenta y se refugia en las instalaciones que habían dejado
abandonadas.
La primera
lección que
esta película nos ofrece a cualquier emprendedor es la importancia de definir bien tu
objetivo. En el caso de Mark era muy claro, y el mismo lo dice: “no
voy a morir”. Pero no lo tiene nada fácil, está a millones de kilómetros de la
civilización, solo y en un desierto donde no hay prácticamente nada.
¿A QUÉ RETOS TE ENFRENTAS?
Mark pronto se da cuenta de
los retos que tiene que superar
si quiere tener alguna opción de sobrevivir. Para sobrevivir tiene que
solucionar 5 problemas muy específicos:
§
Comida: En la despensa tiene comida
suficiente para 300 soles. Si necesita vivir en Marte por más tiempo tiene que
conseguir producir más alimento.
§
Agua: Resulta imprescindible para
beber, y si además tiene que producir alimentos, sus necesidades aumentan
significativamente.
§
Oxígeno: La atmosfera de Marte es pobre
en oxígeno, así que tiene que vivir siempre en un ambiente controlado.
§
Accidentes: En cualquier momento puede
haber otra gran tormenta que ponga en peligro su vida, así que tiene que
permanecer en Marte el menor tiempo posible.
§
Rescate: Esta es la única solución para
que pueda sobrevivir a largo plazo. Para ello, debería conseguir contactar con
NASA.
Ante la magnitud del reto al que
se enfrenta, Mark toma una actitud
positiva para solucionar
los problemas uno a uno. Además, se basa en cálculos racionales a la hora de buscar
la solución de cada problema. Un enfoque que pude aplicar cualquier
emprendedor.
EL PROCESO EMPRENDEDOR
El primer gran reto que intenta
solucionar es la producción de
alimentos. Nunca nadie había conseguido hacer crecer ninguna planta en
Marte, pero eso no significa que sea imposible, especialmente para un biólogo
como Mark. Divide el proyecto en sub-tareas
más específicas y va atacando cada una de forma independiente.
Una de las claves para hacer
crecer una planta es tener materia orgánica, abono. Pero, ¿cómo conseguirlo en
el desierto marciano? Fabricando abono a partir de sus propias heces. Es
desagradable, pero a veces hay que hacer
trabajo que no nos gusta para sacar un proyecto adelante.
Y, ¿de dónde sacar las semillas?
La misión espacial no tenía previsto montar huerto en Marte, así que tiene que
usar los alimentos a modo de semilla, en este caso usa patatas. Los
emprendedores siempre tienen que buscar soluciones
fuera de la caja.
Además, para que las plantas
hagan la fotosíntesis necesitan de luz, que es generada artificialmente a
partir de la electricidad producida por los paneles solares. Así que tiene que
limpiarles y mantenerles. Las tareas
rutinarias también son claves y pueden ser una fortaleza si se
hacen de manera eficiente.
Conseguir la tierra era en
principio la parte más fácil. Está en un desierto, tierra es prácticamente lo
único que tiene en abundancia. El problema es que tiene que reconvertir la
cocina de la estación espacial en un invernadero. Hasta lo más sencillo puede convertirse
en un reto.
Mark ya tiene varios de los
principales componentes para producir comida, así que monta su invernadero en
la estación espacial. Pero le falta un elemento imprescindible: agua. Ha
plantado 126 m2 de patatas para lo que
necesitarían un total de 40 m3 de agua
¿Cómo producir toda esa agua en el desierto? Mark conoce una forma pero no está
exenta de riesgos: usar el hidrógeno de los
tanques de combustible de la nave espacial y catalizarlo con oxígeno por medio
de la combustión. Como todo buen emprendedor, tiene que evaluar los riesgos antes de
tomar decisiones.
El hidrógeno es altamente
inflamable. Si no controla su combustión, toda la estación puede salir por los
aires. Por otro lado es la única alternativa de la que dispone para producir
toda el agua que necesita. El riesgo es realmente alto: en su primer intento de
para catalizar el agua hace mal los cálculos y produce una explosión. Por
suerte consigue sobreponerse y lo más importante aprende
de sus errores. En el siguiente intento ya va preparado con un traje
ignífugo y con las cuentas bien hechas.
Tras este esfuerzo para
solucionar todos estos retos, a los 54 soles aparecen los primeros brotes. En
esos momentos Mark muestra la misma alegría que los emprendedores tenemos al
ver que nuestro nuevo negocio está saliendo
adelante.
La historia continua
Una vez que Mark tiene
garantizada su supervivencia en el corto plazo, es el momento de plantearse
los objetivos para el largo plazo.
Mark sabe que no puede vivir en Marte por mucho tiempo por los riesgos a que
ocurran accidentes. Así que a partir de ahora, dedica sus esfuerzos en diseñar un plan para que le
rescaten. La pieza clave para este objetivo es establecer comunicación con
NASA.
Este es un reto colosal, pero
Mark tiene muchas cosas a su favor. La principal es la actitud positiva y el trabajo continuo por
solucionar los problemas que van surgiendo. Si quieres saber si lo consigue
tendrás que verte la película.
Tomado
de: http://www.estrategiapractica.com
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