lunes, 30 de septiembre de 2013

Auxilio!!! el estrés me esta matando!!!!



Cuantos de nosotros no hemos escuchado esta frase de algún amigo o familiar, en nuestros trabajo o en nuestros hogares, que aunque no pareciera, debería preocuparnos.

El estrés en sí mismo no es necesariamente perjudicial. Todo el mundo necesita objetivos y retos. Pero el exceso puede ser perjudicial. En el trabajo, el preocuparse por los plazos, o por los retos de una tarea determinada puede causar estrés. 

Para saber cómo manejarnos ante este tipo de situaciones, contaremos el día de hoy con una invitada de lujo, Ada Marina Gonzales, Lic. en Psicología con mas de 25 años de experiencia, en la Especialidad en Psicología Clínica y Psicoterapia Estratégica, se desempeño además como Psicólogo Forense del CICPC, es también Profesora Fundadora del Instituto Universitario de Policía Científica, en la Licenciatura de Ciencias Policiales y Profesora de la UCAB en el Post-grado de Ciencias Penales y Criminológicas, además en su ejercicio privado, ofreciendo  Psicoterapia individual, familiar y de pareja. Pueden contactarla a través del 0414-2387742. Twitter: @Psigiam

Bienvenida Ada Marina a Tertulia Gerencia, muchas gracias su tiempo y por ayudarnos a trasmitir el conocimiento, quisiéramos empezar esta entrevista con la pregunta de rigor: ¿Qué es el Estrés?

Ada Marina Gonzales: “Lo primero que podemos decir, es que  el estrés es una respuesta natural, necesaria y  adaptativa del organismo para la supervivencia, provocada cuando alguna situación es percibida como problemática, conflictiva, demandante y  afecta los órganos y funciones de todo el organismo. Los síntomas incluyen manifestaciones mentales, sociales y físicas. Los más comunes son: cansancio, dolores de cabeza, dolores de espalda, tensión en el cuello, indigestión, pérdida o incremento del apetito,  estreñimiento o diarrea, erupciones, acné, taquicardia, problemas en la respuesta sexual (Disfunción sexual), ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión, frustración, apatía, disminución del sistema inmunológico, dificultades en las relaciones interpersonales, entre otros.

Algunos autores explican que hay que reconocer dos tipos de estrés, el eustrés o estrés positivo y  el distrés o estrés negativo. Se habla de eustrés cuando realizamos una actividad y el resultado es muy satisfactorio, tal vez incluso mayor del que nos esperábamos. Por ejemplo: la organización de una fiesta importante, que nos generó mucho estrés en el proceso, pero nos dio grandes satisfacciones al final.

Por el contrario el distrés, podría definirse como el estrés negativo, puede darse ya sea por una exposición prolongada y continua a factores estresantes externos y es una tensión emocional muy fuerte motivada por preocupación excesiva en situaciones económicas, amorosas, de salud, laborales de estudio o similares.

TG: ¿Qué pudiéramos hacer para evitarlo?

AMG: “El estrés no es algo que podamos evitar, forma parte de nuestra vida. Cualquier circunstancia o suceso que genere una respuesta emocional, puede causarnos estrés. Por ejemplo, una situación positiva o agradable como puede ser el nacimiento de un hijo o el matrimonio,  puede causarnos estrés, al igual que una situación negativa como la pérdida de un ser querido, un divorcio, perdida del trabajo, porque nos demandan cambios y adaptaciones. También hay otras situaciones  que provocan estrés y que surgen por irritaciones menores como es estar muchas horas en tráfico. El problema no es el estrés, es  que recursos tenemos para enfrentarnos al mismo. Lo que debemos hacer es aprender a reconocer cuando estamos estresados y utilizar estrategias para disminuir el mismo. El manejo del estrés se inicia con la identificación de las fuentes de estrés en tu vida, esto no es tan fácil como parece. Tus verdaderas fuentes de estrés no siempre son obvias y es muy fácil pasar por alto sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos estresantes.

TG ¿Cuáles son las causas del estrés diario?

AMG: Entre las causas más importantes tenemos:

1. No saber desconectarnos de los problemas. Las dificultades del trabajo deben quedar en la oficina y las del hogar en la casa. Si nos pasamos todo el día pensando en un problema este terminará por estresarnos en alto grado. Por supuesto, no es algo fácil  de conseguir pero con un poco de disciplina mental lo podemos lograr.

2. Postergar la toma de decisiones. Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, es una estrategia que se comporta como la espada de Damocles, permanentemente encima de nuestras cabezas. Si has tomado una decisión, cuanto antes la pongas en práctica mejor será. Así evitas que se acumulen las tareas y los problemas y por lo tanto las tensiones.

3. No jerarquizar. El tiempo no es elástico, el día tiene 24 horas y de ellas debemos usar algunas para dormir. Aprender a jerarquizar tus prioridades es la base para eliminar el distrés. Así al final del día no tendrás esa molesta sensación de no haber hecho nada. Además, recuerda que deberás aprender a decir “no”, sin sentir culpa, y a comprometerte solo con aquellos compromisos que realmente puedes cumplir.

4. Asumir una actitud pasiva. Te preocupas más de lo que te ocupas; es decir, pasamos demasiado tiempo preocupándonos por un hecho y sus consecuencias en vez de emplear esas horas en buscar una solución y ponerla en práctica. La actitud proactiva es esencial para combatir el estrés.

TG: ¿Cómo saber cuándo necesitamos ayuda profesional?

AMG: Los episodios de estrés que duran poco, representan poco riesgo para la salud física y emocional. Pero cuando las situaciones estresantes se perpetúan en el tiempo, porque no se han solucionado, el cuerpo y la psiquis se encuentran en un estado constante de activación que genera desgaste a los sistemas biológicos y psíquicos, comprometiendo seriamente la habilidad de los mismos de defenderse. En conclusión cuando el estrés interfiere con la calidad de vida se debe actuar buscando ayuda profesional.

TG: ¿Qué recomendaciones nos pudiera dar para aprender manejar el estrés?

AMG: Lo primero que hay que hacer es aprender a reconocer el estrés y lo que nos estresa, porque esto va a variar de persona a persona y después utilizar alguna técnica que se adapte a nosotros y nos permita controlar y manejar el mismo. Existen una serie de técnicas generales sencillas de las cuales podemos valernos para controlar  el stress, dentro de estas se encuentran:

- Cambiar de actitud: Entendiendo que soy responsable de controlar mi estrés, porque nadie lo va hacer por mí.  Achacarlo al entorno asumiendo el papel de víctima, con la creencia de que el estrés viene de fuera y, por lo tanto, no tiene remedio, no es la solución.

Mirar a su alrededor: Vea  si hay  algo  que pueda hacer para cambiar su situación, siempre existe alguna alternativa.

- Salir de la situación estresante: Cada  día dese un respiro, aunque tan sólo sea por unos momentos, con alguna actividad que sea agradable para Ud.

- No preocuparse por pequeñeces: Trate de priorizar un par de cosas importantes y deje el resto para otro momento.

-Controlar su pensamiento: Practique despejar su mente de pensamientos perturbadores con pensamientos positivos.

- Aprender a manejar la rabia, la molestia o el enojo de manera saludable: La situación que le genera estrés está allí y lo que hay es que buscar la solución.

- Fijar objetivos realistas para Ud.: Reduzca el número de compromisos en su vida diaria, en la medida de lo posible, y puede que ello reduzca la sobrecarga de trabajo.

- No se sobrecargarse de trabajo: Preocupándose por todo el trabajo que tiene pendiente. Maneje cada tarea como viene, o selectivamente de acuerdo con prioridades.

- Tratar de ser positivo: Dese mensajes de lo bien que van a salir las cosas, en lugar de pensar en lo horrible que se van a poner, generando ansiedad y por lo tanto estrés.

- Tomarse un tiempo para Ud.: Para socializar, ver películas graciosas, consentirnos de alguna manera.

- Vivir y disfrutar el presente: Valorando las personas, situaciones o circunstancias favorables y positivas que tenemos actualmente.

- Utilizar el pasado como experiencia  y aprendizaje y revivir sólo los momentos gratos.

- Pedir ayuda cuando lo necesite: Comparta los problemas con alguien de confianza. Busque ayuda profesional, si es necesario.

- No hacer muchos cambios a la vez en su vida: Por ejemplo estar planeando una boda a la vez que estoy cambiando de trabajo y buscando casa. Esto aumentaría el estrés exponencialmente.

- Hacer algo por los demás: Ello le ayudará a olvidarse de usted mismo   y de sus problemas por un espacio de tiempo.

Por último, al  combinar las técnicas anteriores con técnicas alternativas podemos obtener un mejor resultado. Tales como: La músicoterapia, la aromaterapia, la hidroterapia, masajes relajantes, yoga, ejercicios, el automasaje, la práctica de cualquier deporte, descansar y dormir lo suficiente.

TG: ¿Podría darnos alguna técnica o ejercicio puntual, que al momento de sentirnos estresados nos ayude a manejar el estrés?

AMG: Hay un ejercicio que es bastante fácil de realizar, solo requerimos concentrarnos un poco: Cierre los ojos, haga una respiración profunda y piense en un lugar donde se sintió seguro, feliz y relajado. Pase allí unos minutos recordando todos los detalles, y cómo se sentía de bien cuando estaba allí.

Otro ejercicio: pensar en nuestras vacaciones ideales, donde estaríamos, con quien, etc. Lo importante es que esta actividad nos desconecta de nuestras preocupaciones, por un rato, y nos ubica en pensamientos agradables y por lo tanto nos ayuda a disminuir nuestras tensiones y enfrentarnos mejor a nuestra vida diaria.

También podríamos concentrarnos en nuestra respiración: póngase cómodo,  cierre los ojos, respire lentamente por la nariz, inspirando a toda su capacidad pulmonar, retenga brevemente la respiración y sienta como se oxigena todo su cuerpo, posteriormente bote lentamente el aire por la boca, visualizando como todas sus tensiones salen de su cuerpo.

TG: Ahora bien para finalizar, ¿Puede realmente el estrés, puede matar a una persona?

AMG: Matarnos como tal no, pero el estrés mal manejado puede llevarnos hasta circunstancias de muerte, porque es un desencadenante de diferentes enfermedades que pueden causar estragos en nuestra salud:
En el plano fisiológico, puede provocar trastornos cardiovasculares  o enfermedades cardiacas (hipertensión arterial, taquicardias o enfermedad coronaria); respiratorias (asma bronquial o hiperventilación); gastrointestinales (úlcera péptica, colitis ulcerosa y estreñimiento); dermatológicas (sudoración excesiva, dermatitis, perdida del cabello), musculares (tics, temblores, contracturas) , sexuales ( reducción del deseo sexual, impotencia, eyaculación precoz, coito doloroso), ginecológicas (menstruación irregular, disminución de la fertilidad), psicológicas (trastornos de ansiedad, depresión, insomnio, dificultades de atención y concentración, irritabilidad, agresividad) y disminución de la capacidad inmunológica  del organismo.

Como recomendación final, es importante buscar ayuda profesional cuando lo necesitemos, evitando caer en automedicación, uso de alcohol o drogas para evadir los problemas y complicando aún más nuestra vida y la de las personas que nos rodean, especialmente la de nuestros seres queridos.

Gracias por llegar hasta acá, espero que esta información le haya sido útil y que la compartas con aquellas personas que creas que les será de utilidad,  ayúdame a que más personas lo conozcan y se beneficien, ¿Cómo?:

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José G. Quintero E.
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